Mi motivación

Rubén Sánchez

La motivación es el impulso que nos mueve para hacer cosas y realizarnos como personas. Para mí, hay dos cosas que guían mi motivación: mi novia y el fútbol. Mi pareja es fundamental en mi vida, y es lo que me ayuda a estar motivado. Me ayuda en todo, y es mi mayor apoyo. Me motiva para por ejemplo, estudiar. Muchas veces no me apetece, pero pienso en ella y recobro las fuerzas y las ganas. Se trata de una recompensa personal: estudio y cuando termino sé que podré hablar con ella. También ella es una parte muy importante de mi motivación en el fútbol. Que tu novia vaya a verte a tus partidos es una motivación enorme, ya que te esfuerzas más y al ver que está presente, es un estímulo externo muy fuerte. Cuando tienes un segundo para que se crucen tus ojos con los suyos, eres capaz de entender que esa mirada te está transmitiendo un mensaje: “confío en ti, sé que puedes.” Eso te marca por dentro y te provoca una reacción interna en la que sabes que pase lo que pase te vas a dejar todo por ella. El fútbol en sí es mi otra gran motivación. Me sirve como medio para evadirme muchas veces de mí mismo, para desconectar de la realidad y de los problemas por un tiempo e involucrarme en un proyecto. Es una de mis pasiones, mi mayor afición, y lo practico siempre que puedo para mejorar mis habilidades. Me ayuda a relajarme y a ver los problemas con mayor positividad. Me sirve como vía de escape también para pensar, reflexionar. Me es de bastante ayuda entrenar para buscar solución a conflictos o problemas, ya que me hace sentirme más liberado y con una mayor capacidad para analizar algún contratiempo que me haya surgido con tranquilidad y pensando bien en los pros y los contras que puede tener la decisión que lleve adelante. Me gusta bastante porque me relaciono con más personas. Un gran porcentaje de mi equipo es parte de mi vida desde hace mucho tiempo atrás, con los que llevo más de doce años compitiendo. Más que amigos después de todos estos años. 

Estas dos son las motivaciones más potentes que tengo. El fútbol me ayuda bastante a aprender valores como la deportividad y el respeto, y es otra gran motivación poder transmitirla a otras personas. Una de las cosas del fútbol que más hace que mi motivación se vea aumentada es el hecho de ser uno de los dos capitanes del equipo. Siendo sincero es un placer poder llevar el brazalete, ya que en los partidos en los que me toca ser el referente del equipo, doy ánimos al equipo antes, durante y después del partido al equipo pase lo que haya pasado. 

A la hora de hablar del espíritu de lucha, mi novia es artífice de que este año haya encarado el fútbol desde otra perspectiva. Me ha transmitido confianza, que pelee siempre hasta el final y que nunca está todo perdido. Me ha reforzado personalmente en mi opinión sobre mí. Hace que mi motivación sea tan alta que me levante con fuerzas los días de partido y me diga en voz alta que hoy lo voy a hacer bien y va a salir todo perfecto.Cuando pasa esto, mi fe se ve un poco afectada, pero me anima rápido y se me pasa. Me ha enseñado también que cuando algo ha salido mal, ha salido así, y ya no se puede hacer nada, pero que siga adelante porque esos errores se convierten en lecciones aprendidas. Bien es cierto que tengo que admitir que cuando puede ir a verme, me siento en la obligación ya no solo de jugar bien y darlo todo, sino también de ganar. Puede parecer que muchas veces esa presión conlleva un desgaste mental muy fuerte, y a menudo así lo es. Pero también yo lo valoro, ya que el sentir esa presión hace que mi motivación se vea incrementada en tasas muy elevadas. Me exijo mucho a mí mismo, pero me exijo más por ella. Estoy deseando que se acaben las semanas, para verla los fines de semana y poder pasar tiempo con ella y para poder jugar los partidos y evaluarme cada semana. Estas dos motivaciones son el mayor convencimiento que tengo para no rendirme, ya que muchas veces son ellas las que me transmiten estos valores y en la mayoría de casos están entrelazadas. Para estudiar, mi novia me ayuda mucho, ya que en los momentos en los que más triste me siento o más cansado estoy, es cuando más cercano noto su apoyo. Mi novia y el fútbol son el motor de mis pasos para seguir caminando por el sendero de la vida con fuerza, tesón y ganas.

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