¿Eres bipolar?

Lucía Alonso Carrasco

¿Tienes un humor cambiante? ¿Pasas de la tristeza a la alegría, y de la alegría al enfado, por nimiedades, en cuestión de pocos minutos? ¿Pasas del amor al odio muy fácilmente en tus relaciones sociales? 

Si tu respuesta ha sido “sí” a alguna de las preguntas anteriores, antes de que contestes también “sí” a la pregunta principal (¿eres bipolar?) déjame decirte que estas ideas que tenemos coloquialmente sobre la bipolaridad son algo bastante alejado de la realidad de quienes realmente sufren este trastorno.

Es verdad que todos experimentamos cambios en nuestros estados de ánimo, pero la bipolaridad es una enfermedad mental que se caracteriza por la alternancia de periodos de depresión con períodos de manía. Es decir, la amplitud de los cambios de ánimo que sufre una persona bipolar es enorme, extrema.

Durante los períodos de manía, la persona siente una gran euforia y tiene una autoestima excesivamente alta y una elevada impulsividad, lo cual puede implicar consecuencias negativas como por ejemplo compras impulsivas o comportamientos promiscuos. También en los episodios de manía el curso del pensamiento se acelera, al igual que la fluidez verbal, que muchas veces llega a ser incontrolable, siendo muy común la carencia de una línea directriz en el discurso, las bromas pueriles, los chistes desubicados… Es probable que los episodios maníacos terminen en hospitalización psiquiátrica.

Los periodos de depresión, sin embargo, vienen marcados por la pérdida de peso y apetito, la desesperanza prolongada, la falta de ilusión y la desgana por todo, problemas de sueño, baja autoestima, fatiga, problemas para concentrarse o tomar decisiones e incluso pensamientos relacionados con el suicidio.

Desde una perspectiva neurológica, el cerebro también cambia dependiendo si está en un episodio depresivo o maníaco, puesto que la cantidad de neurotransmisores varía. 

Cuando se encuentra en estado depresivo hay baja cantidad de norepinefrina (efecto excitante) y baja serotonina (mantiene en equilibrio nuestro estado de ánimo) mientras que cuando se encuentra en estado de manía la cantidad de ambos neurotransmisores es alta.

Para que nos entendamos, es posible que durante un día, semana o incluso un mes, estés en fase de manía: compres compulsivamente todo lo que ves, hables con todo el mundo, invites montones de gente a tu casa, mantengas muchas relaciones sexuales, des tu dinero por ahí… y de un día para otro entres en depresión y no seas capaz de mover ni un solo músculo para levantarte de la cama, no tengas hambre, no tengas ganas de hacer nada y quizás te plantees el suicidio, etapa que puede durar también desde un día a una semana o incluso un mes. 

Kay Redfield Jamison centró su trabajo en el trastorno bipolar que ella misma sufrió desde bien pequeña y escribe en su obra Una mente inquieta sobre no dormir durante días y luego sentir largo periodos de euforia y escribir cuadernos y cuadernos con sus maravillosas ideas. 

Después de saber todo esto, ¿eres bipolar?. 


Bibliografía. 

Hank y Kathleen Yale, 8 de septiembre de 2014, Depressive and Bipolar Disorders: Crash Course Psychology #30. 

Sergio Lotauro, Bipolaridad: Mitos y verdades sobre este trastorno. Psicología y mente. 

Oscar Castillero Mimenza, Noradrenalina, definición y funciones.

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