Me motiva. Me gusta.


Lucía Alonso Carrasco

Me pierdo entre las calles de una nueva ciudad. Calles estrechas con un millón de recovecos o anchas avenidas perfectamente organizadas. O quizás un metro con nombres de estaciones muy raros o he cogido un autobús que no sé a dónde me lleva. 

Para mi viajar es descubrir un lugar completamente distinto a lo que supone mi día a día. Por pequeños que sean los cambios, para mi son un mundo y viajar es una de mis mayores motivaciones en la vida. Descubrir mundo es lo único que puedo decir que tengo claro que quiero hacer. 

Lo que más me gusta hacer cuando llego a una ciudad nueva es entrar en las iglesias, lo cual es irónico, porque no sigo ninguna religión. Sin embargo, en ellas suele haber tal concentración de arte que me apasiona. Me pone los pelos de punta fijarme en cada detalle dorado que cubra centímetro a centímetro una iglesia barroca o mirar al techo y sentirme pequeña e insignificante. 

Además de iglesias, también me gustan otros edificios. Grandes. Imperiales. De esos que muestran poder. Sin duda la arquitectura es lo que más disfruto de las ciudades que visito, pero más cuando es a lo grande. 

No obstante, cuando se trata de viajar, no tengo filtros. Tengo algunas preferencias, pero creo que no hay ningún sitio a donde te diría “ahí ni de coña”. 

Me gusta el turismo de levantarse prontito y aprovechar lo máximo el día viendo cosas, caminando, parando lo justo. Ese cansancio del final del día, que dices: “no he parado”, a mí me parece muy reconfortante. 

La música también es una de mis motivaciones. No sé cantar ni tocar ningún instrumento, pero yo vivo mi vida como si fuera una película y la banda sonora es esencial. Esencial hasta el punto que a veces me acuerdo de ciertos momentos solo por la canción que sonaba en mi cabeza cuando lo viví. O yo misma me imagino qué canción sonaría en cada instante si mi vida fuera una película. O qué canción iba escuchando cuando sucedió. En cada fantasía o idealización de algo que vaya a ocurrir que formule en mi mente, suena la canción ideal y protagonizar el videoclip de la canción mientras la escucho es algo que hago tan natural que ni me doy cuenta. Con respecto a los géneros, me puede llegar a gustar cualquier cosa, no me fijo en eso. Si me gusta lo escucho, si no no, pero dentro de la música que me gusta me divierte diferencias entre lo que me parece buena música y lo que no me parece una gran composición pero aún así disfruto cantando a pleno pulmón. 

También disfruto leyendo, porque me aislo de lo que pasa a mi alrededor y disfruto imaginándome a los personajes que me describen y sumergiéndome en sus historias y sus problemas que son distintos a los míos o que a veces me hacen sentir identificada. Escribir es otra de mis motivaciones, porque si leyendo me imagino a los personajes y sus problemas, escribiendo puedo inventarlos. Cuando escribo soy yo misma.

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