¿Mantienes relaciones sexuales mientras duermes?

Nuria Illescas Laguna y Lucía Alonso Carrasco 

Somnus es sueño en latín, y ambulare significa andar. Si juntamos ambas palabras nos queda una definición básica de lo que es el sonambulismo: andar dormido. Sin embargo, es algo más que eso.

El sonambulismo es un trastorno del sueño que tiene lugar o en la fase tres del sueño, cuando es más profundo (NREM3) y el cerebro produce ondas delta o en la fase cuatro (REM), cuando soñamos cosas vividas como si fueran reales. 

Consiste, generalmente, en levantarse de la cama cuando se está dormido. En los niños se pueden distinguir dos tipos de sonambulismo: incompleto y completo. En el primero, el niño se incorpora, mueve las sábanas y vuelve a dormirse sin llegar a salir de la cama. En el segundo, en cambio, sí sale de la cama y camina por la habitación y por la casa manteniendo los ojos abiertos pese a estar dormido y siendo capaz de inspeccionar el ambiente y esquivar los objetos que encuentra a su paso. Además puede realizar actividades de forma automática como comer, vestirse, hablar (aunque las cosas que diga no tengan mucho sentido)… Estos episodios pueden durar más de media hora y al día siguiente quien lo sufre no se acuerda de nada. 

Es una gran tentación despertar a un sonámbulo, sin embargo, es preferible evitarlo puesto que le provocaría ansiedad. Lo mejor es conducirlo de nuevo a su cama, algo que no cuesta demasiado.

Este trastorno es más frecuente en niños que en adultos. Esto se debe a que medida que nos hacemos mayores tenemos menos sueño en la fase NREM3 (sueño profundo). Que un adulto padezca sonambulismo puede deberse al abuso del alcohol, sedantes u otros medicamentos -como ciertas pastillas para dormir, convulsiones o trastornos mentales. 

Una vez hemos entendido este trastorno, existe una variante de este que tiene que ver con el sexo. Las personas que lo padecen desarrollan comportamientos propios de un sonámbulo, pero además pueden masturbarse, gemir o incluso pueden levantarse y abordar a una persona para mantener relaciones sexuales con ella, generalmente de forma agresiva.

La sexomnia, al igual que el sonambulismo, tiene lugar en la fase NREM del sueño. Cuando el trastorno es causa de la herencia genética, normalmente, aparece en la infancia y suele desaparecer en la adolescencia cuando se produce el desarrollo. No obstante, no solo afectan factores hereditarios sino que también puede ser provocado por el estrés o la falta de sueño. Los expertos estiman que aproximadamente el 10% de los adultos que sufren algún trastorno del sueño presentan esta conducta.

Este trastorno es la causa de muchos problemas que pueden sufrir las personas que lo padecen, como es el caso de Stephen Lee Davis: en 2012 fue acusado de violar a una adolescente de 16 años mientras dormía en su casa. A pesar de que fue demostrado que se había producido la violación, quedó absuelto cuando el doctor Chris Idzikowki demostró que Stephen Lee Davis era sexomne por lo que, debido a su trastorno, no era consciente de sus actos y, por tanto, no podía ser juzgado.

Para que en casos semejantes al anterior el acusado no pueda fingir padecer sexomnia, el profesor de Psicología en la University of New Hampshire, Michael Mangan, ha realizado diversas investigaciones y ha conseguido aislar los síntomas propios de este trastorno:

• Sufrir trastornos del sueño (apnea, sonambulismo, etc).
• Tomar medicación contra el estrés y la ansiedad.
• Tener problemas emocionales.
• Auto-acariciarse violenta y compulsivamente poco después de dormirse.
• Emitir gemidos durante la noche sin tener conciencia de ello.
• Dolores, golpes o moretones en las zonas genitales sin aparente explicación.
• Haber mantenido relaciones sexuales durante la noche y no recordarlas al día siguiente.

Debido a que el descubrimiento de la sexomnia es muy reciente (la primera investigación sobre ella data de 1996), no existe un tratamiento específico para ella. Únicamente se ha demostrado que algunos sedantes y antidepresivos junto a una terapia psicológica pueden atenuar sus síntomas. En cambio, sí está demostrado científicamente que el consumo de somníferos o neurolépticos (tratamiento para la psicosis) agravan sus síntomas.

A la falta de información sobre este trastorno, se le añaden las dificultades sociales que conlleva para la persona que lo padece por ser un grave problema que, a menudo, la gente asocia con la promiscuidad y con el humor. Una vez más, un trastorno psicológico no es entendido y es subestimado.

Bibliografía 

Blanco, I, (21 de octubre de 2011). «Sexomnia» un trastorno del sueño cada vez más frecuente. Madrid. (La Razón).

Cuídate Plus, (02 de enero de 2016). Sonambulismo. Qué es y causas.

De Vicente, Juan, (2017) Apuntes de la clase de psicología. IES Miguel Catalán.

Me voy a dormir, (2017). Sonambulismo: causas, síntomas y tratamientos.

Salud180, (27 de octubre de 2014). 7 claves de que padeces sexomnia.

Webconsultas Healthcare SA. Curiosidades médicas. Sexsomnia, sonambulismo sexual.

Zamora, Inma, (13 de junio de 2012). «Sexomnia»: El trastorno que puede convertirte en un violador sin saberlo. Madrid. (ABC.es)